Los científicos japoneses, quienes descubrieron hacia a finales del siglo XX, que al separar, mediante el uso de la electricidad, los Iones en el Agua, H2O, obtenían dos clases distintas de la misma, una muy rica en Oxígeno y otra con menos contenido del mismo. A la primera la llamaron Agua Alcalina por su elevado pH, y a la otra Agua Ácida. El Agua natural, neutra tiene un pH de 7. Se puede decir entonces, que el Agua Alcalina es un agua rica en Oxígeno por su elevado pH, superior a 7.
En desarrollo de las Investigaciones, los Científicos Japoneses confirmaron que el consumo del Agua Alcalina ayuda al organismo a eliminar los deshechos ácidos, que produce el proceso natural de la digestión.
Agua alcalina, es agua ionizada que actúa como un potente y natural antioxidante. Dado que el 70% de nuestro peso corporal consiste de agua, es importante tener en cuenta que tipo de agua que nos beneficiará mejor. El agua ionizada teniendo un ORP negativo, que es un antioxidante muy podoreso y produciendo iones hidroxilos, ayudan con la producción de oxígeno, neutralizando peligrosos radicales libres, incrementando su nivel de energía, corrigiendo el balance de ácido/alcalino de su cuerpo, hidratando las células y en general reduciendo muchos síntomas de envejecimiento.
El agua alcalina es un antiácido. Ayuda a neutralizar las condiciones ácidas del cuerpo para prevenirlo de enfermedades y enfermedades crónicas. También puede ayudar con problemas ácidos conocidos como el reflujo ácido.
Los efectos del agua alcalina
En definitiva, según numerosos estudios realizados en Japón la eliminación de desechos ácidos produce una mejoría sustancial en la salud. De ahí que el consumo de agua alcalina proporcione en el cuerpo una ganancia en la alcalinidad con unos beneficios prácticamente inmediatos. Así, según esos estudios,
Evita las fermentaciones -productoras de toxinas- en nuestros intestinos asociadas a una mala o deficiente calidad de los alimentos. Colabora en los casos de diarrea crónica. El Ministerio de Salud Pública japonés confirmó ya en 1965 que el agua alcalina iónica tiene un efecto curativo en la indigestión, la diarrea crónica, las enfermedades del estómago e intestino y el estreñimiento.
Favorece la digestión de los alimentos. Neutraliza la hiperacidez gástrica, origen de gastritis y úlceras gastroduodenales.
Atraviesa más fácilmente las paredes celulares favoreciendo la alimentación de las células y la eliminación de sustancias residuales en su metabolismo. El proceso de electrolisis rompe los racimos moleculares (cluster) constituidos en torno a las moléculas de agua al adherirse a ellas moléculas de productos contaminantes lo que dificulta las funciones metabólicas. Los cluster de 10-13 moléculas pueden ser reducidos a la mitad mejorando el trasvase de nutrientes entre el exterior y el interior de la célula.
Combate la acidez orgánica ocasionada tanto por la “comida basura” como por las dietas excesivamente ricas en carne y productos refinados.
A medio plazo, los beneficios de beber agua alcalina se traducen en la prevención de gran número de dolencias: diabetes, asma bronquial, dermatitis, hepatitis, artritis crónica reumática, colesterol alto, síndrome de Meniere, insomnio, obesidad, dolores de espalda, neuralgias, enfermedades del climaterio, hemorroides, disentería crónica, etc.
Otras propiedades:
El envejecimiento: Cuando el cuerpo acumula los residuos ácidos y las toxinas debido a un modo de vida poco sano, nuestra sangre se vuelve ácida y turbia. El aporte de oxigeno y de los nutrientes para la regeneración celular se vuelve deficiente y a la vez se genera una gran cantidad de radicales libres que atacan nuestros capilares destruyéndolos.
La obesidad: El agua mineral alcalina con su alta capacidad para devolverle su alcalinidad natural sano a nuestra sangre disuelve los desechos ácidos, los residuos y las toxinas eficazmente para que sean eliminados posteriormente con rapidez a través de la orina, de las heces y del sudor. Hace que nuestra sangre se vuelva alcalina y circule con fluidez vitalizando nuestro cuerpo con un eficiente aporte de oxigeno a todas nuestras células.
La retención de líquidos: Beber abundantemente agua mineral alcalina primero ayuda a purificar tu cuerpo eliminando eficazmente todos los residuos ácidos, desechos y las toxinas que contaminan tu organismo. Le devuelve a tu sangre su PH ligeramente alcalino sano, tu circulación sanguínea será fluida. Tus células no tendrán la necesidad de retener más líquidos para luchar contra la acidosis, tu metabolismo funcionará como un reloj eliminando el liquido innecesario para tu cuerpo rápidamente a través de la orina.
La osteoporosis: Beber agua mineral alcalina en abundancia disuelve eficazmente los residuos sólidos como el ácido úrico y los nefrolitos para que sean eliminados a través de la orina. Previene la aparición de la osteoporosis liberando el calcio que estaba atrapado en los residuos sólidos devolviéndole su PH alcalino a nuestra sangre.
Otros casos donde se ha descubierto que el consumo regular de agua alcalina ayuda es en los casos de diabetes, estreñimiento y la diarrea y en la mejora del cáncer.
Reduce químicos, limpia vegetales y frutas
El agua ionizada mejora el sabor y la calidad de los alimentos porque la ionización del agua es capaz de hidratar los alimentos mejor, es capaz de extraer su bondad y mejor sabor. Así mismo, reducirá los niveles de ácidos y químicos/plaguicidas. Utilice agua alcalina fuerte (pH 10) para lavar sus alimentos. Esto eliminará los insecticidas y mejorará el sabor de los alimentos.
Muchas variedades comerciales de agua reclaman tener beneficios de salud: agua que da energía, agua Pi, agua de nieve derretida, agua de manantial especial, agua tratada magnéticamente, agua con oxigeno, agua estructurada hexágona, etc. Aunque, ninguna de ellas adiciona bicarbonatos en la sangre excepto agua alcalina con un pH alto. Cuando pensamos en salud, pensamos en dieta y ejercicios. Pero ni dietas ni ejercicios adicionan bicarbonatos en el torrente sanguíneo.